lunes, 30 de agosto de 2010

Pregunta César sobre el uso de la palabra "clave"

Saludos Ortogramática,

Siempre me he topado con esta duda. Se trata de una situación en la que no tengo bien claro qué hacer, además, no tengo claro el porqué se debe usar de una u otra forma cuando escribo: Definitivamente, estos son los factores clave para tener en cuenta.

La pregunta: ¿Debo conservar el plural en la palabra clave? En qué otros casos podría aplicar esta situación…

Muchas gracias…


Respuesta de Ortogramática:

En la gramática española un compuesto es un vocablo formado por composición de dos o más voces simples y existen varias posibilidades para su escritura:

1. Cuando el vocablo compuesto se escribe en dos palabras, el plural se aplica al primer componente; por ejemplo: los carros cisterna estaban parqueados a un costado de la estación; los municipios del área metropolitana se han convertido en verdaderas ciudades dormitorio.

2. Cuando el segundo componente del vocablo compuesto puede separarse con claridad, ambas palabras se escriben en plural, como en: las empresas líderes del sector textil decidieron fusionarse; el agente policial decomisó los discos piratas.

3. Cuando el compuesto se constituye en una sola palabra, la pluralidad se marca únicamente en el segundo elemento. Así ocurre en: recorrí las bocacalles del barrio para hallar a Camilo.

4. Cuando la composición del vocablo conforma una unidad de significado en la que la segunda palabra aporta información que resuelve el sentido, solamente se pluraliza la primera voz; por ejemplo: a Cartagena llegaron los buques escuela de todo el mundo; en el horizonte se veían saltar los peces espada; los sofás cama me gustaron mucho.

5. Cuando en el compuesto aparecen los sustantivos macho o hembra modificando a otro sustantivo, no se pluralizan. Es el ejemplo de los pingüinos macho se mantienen retirados de la costa.

6. Cuando el segundo de los sustantivos del vocablo compuesto puede usarse como adjetivo se permiten las dos opciones como los programas piloto o los programas pilotos, las palabras claves o las palabras clave, los casos límite o los casos límites.

7. Cuando el compuesto lo forman un sustantivo y un adjetivo, en cualquier posición (al principio o al final de la composición), que no están separados, la pluralidad se establece como ocurre con las palabras simples; por ejemplo: las cañabravas se hallaban a un lado del establo; en la cabalgata se admiraron los purasangres importados.

8. Cuando los compuestos se forman por nombre y adjetivo, por lo general, los dos vocablos adquieren la pluralidad: los boinas azules por fin llegaron a la isla; los niños de disfrazaron de pieles rojas.

En conclusión, si la palabra <<clave>> se refiere a un sustantivo en plural como <<palabras>>, puede escribirse en singular o plural, con funciones de adjetivo, es decir, calificando o determinando a dicho sustantivo. Estos son elementos clave (o elementos claves) para que se resuelva la duda.

Cordialmente,

Juan Fernando Muñoz Uribe










domingo, 29 de agosto de 2010

Dudas del idioma

Les participo la irregularidad de escribir <<he imprimido el artículo>>

Por: Juan Fernando Muñoz Uribe


En gramática se llama participio a una de las formas no personales del verbo que en sus diversas aplicaciones ‘participa’ de la condición verbal o de la propiedad del adjetivo. Las formas no personales del verbo son el infinitivo, el gerundio y el participio, y se definen así porque no expresan la persona gramatical que realiza la acción del verbo.

Por su parte, la persona de los verbos puede identificarse en las formas verbales y cuando están en primera, segunda o tercera persona, en singular o plural: yo lavo (primera persona, en singular), tú lavas (segunda persona, en singular), ellos lavan (tercera persona, en plural).

En el caso de la forma no personal del participio, el verbo puede mostrarse de modo regular o irregular. Regular cuando se deriva de otro vocablo, según la regla de formación seguida generalmente por las de su clase. Se distingue el participio regular porque termina en –ado o en –ido, como en he imprimido el documento. En cambio, son irregulares las formas del verbo que tienen cualquier otra terminación, como impreso, escrito, electo; por ejemplo: el documento impreso.

Los participios irregulares son rasgos tomados del latín y como tal, representan un grupo restringido de vocablos, pero que brindan dos opciones: servir como formas del verbo o emplearse en calidad de adjetivos, para acompañar al sustantivo y poder así expresar alguna cualidad de la persona o cosa nombrada; alternancias como las que presentan los verbos <<imprimir>> y <<freír>> en he imprimido muchas cartas (se identifica la forma regular del verbo imprimir porque termina en –ido) y él ha impreso muchas cartas (aparece la forma irregular ´impreso´), y así mismo en: he freído la carne o he frito la carne.

La participación de estas formas del verbo se pueden dar en los tiempos compuestos, tanto de la manera regular como la irregular. Un tiempo compuesto es aquel que se forma mediante la combinación de dos verbos, que se unen para dar sentido: Juan ha realizado un gran esfuerzo (el primer participante es el verbo auxiliar <<haber>> y el segundo participante, <<realizar>>, es el verbo auxiliado). En el anterior ejemplo, el verbo realizar cumple la función de participio pasivo y se llama así porque es el vocablo que se emplea para la formación de este tiempo compuesto, mientras el verbo haber ´auxilia´ o ayuda a dar sentido al verbo realizar. Sin <<haber>>, el verbo <<realizar>> no tendría sentido; sería como expresar: Juan realizado un gran esfuerzo. Algo inconcebible en la construcción gramatical.

Después de esta explicación podríamos deducir lo siguiente:

  •  <<Freír>> e <<imprimir>> pertenecen al grupo de los verbos que presentan las dos formas de participio: la regular (freído e imprimido) y la irregular (frito e impreso).
  • En los verbos freír e imprimir se pueden emplear indistintamente, en la formación de los tiempos compuestos, el modo regular (freído e imprimido) y el modo irregular (frito e impreso). De acuerdo con lo anterior, podríamos decir o escribir: he freído el pescado o he frito el pescado. Ambas son formas válidas.
Sosteníamos al principio que los participios irregulares también se emplean en calidad de adjetivos, como acompañantes del sustantivo para expresar alguna cualidad de la persona o cosa nombrada. Pues bien, debido a su uso marcado se ha preferido el participio irregular como adjetivo: pescado frito (en vez de freído), documento impreso (por documento imprimido), el acto concluso (a cambio de: el acto concluido), la mujer bienquista (en remplazo de: la mujer bienquerida), etc.

Entonces, no es ‘irregular’ utilizar las formas regulares e irregulares de los participios; simplemente es tener un poco de lógica frente a su uso. Y a los que les gusta freír les informo que también pueden fritar, porque es un verbo y cuyo participio es fritado, empleado con frecuencia en países como Bolivia, Uruguay y Colombia. Siendo así las cosas, ¡estamos fritos!

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En este blog hallarás el mejor de los instrumentos para el conocimiento y dominio del idioma español, en la solución a innumerables dudas que surgen sobre su uso.

¿Puedo decir o escribir niños y niñas?

Por: Juan Fernando Muñoz Uribe

En la lengua española se ha establecido suficiente claridad de un argumento de dócil comprensión: el masculino plural contiene por igual a los individuos de ambos sexos; por ejemplo, setenta y siete millones de niños en el mundo siguen sin poder ir a la escuela.

Es innecesaria y causa molestia, la inclinación de algunas personas, en una falsa demostración de equidad de género o correspondencia en derechos, a ordenar palabras o ideas por sustantivos de persona que expresen los géneros masculino y femenino: setenta y siete millones de niños y niñas en el mundo siguen sin poder ir a la escuela.

Del medio político, sobre todo, se percibe la propensión por el uso de los dos géneros, para dar a entender algo que hubiera podido expresarse con brevedad, mediante el empleo del masculino plural. A esto le llamaríamos circunloquio, sólo válido como demostración con que se manifiesta el respeto, el afecto o la atención que tiene alguien a otra persona: su presencia en este evento, señoras y señores, es de indiscutible valor para nuestra organización.

Con el propósito de evitar alguna duda sobre la conveniencia del género no marcado, tienen validez composiciones extendidas, como en los niños y las niñas deben realizar la prueba de educación física. También puede usarse una acotación, que complete el texto o permita interpretarlo: los alumnos, tanto hombres como mujeres, han de asistir al seminario.

Que la impertinencia no haga costumbre sobre un asunto plenamente resuelto en la lengua española; en una engañosa, fingida y simulada igualdad, connotada en la más triste de las ignorancias.

Gramática y ortografía del idioma español

El empleo que los hablantes del español hacemos de nuestro idioma, permite plantear la necesidad de conocer los aspectos más importantes de la gramática o el arte de hablar y escribir correctamente la lengua.

El hecho de que la lengua sea un sistema de comunicación y expresión verbal propio de un pueblo o común a varias naciones, permite concebir la competencia no sólo fundamental sino también funcional sobre el conocimiento básico del idioma en uso.

Pero indiscutiblemente, la práctica del idioma es esencia y consenso de una comunidad de hablantes y que, por conversión habitual, se acomoda y ajusta a los modelos de la escritura o del habla considerados cultos por ser en conjunto, criterios que regulan el uso considerado recto.

Mientras la ortografía enuncia los principios generales que regulan el empleo de las letras y los signos ortográficos, la gramática se ocupa de detallar su aplicación y estructura su contenido alrededor de las categorías, los conceptos lingüísticos y la enseñanza de un sinnúmero de normas para la construcción ideal de oraciones y conceptos relacionados con el idioma.

Por todo lo anterior, cada vez se hace más necesario un buen manejo del idioma que ha de partir del conocimiento de sus variados registros y su adecuación a las circunstancias contextuales en que se genera el intercambio lingüístico y la interacción social.